El primer calificativo que se me viene a la cabeza para DEFINIR el nuevo disco de Partido es "sublime". Nace en la escena folk barcelonesa y aunque este disco en el primero de la banda como tal, hace unos años, su fundador, Víctor Partido, ya parió un disco llamado “The Lost Sessions”.
Llegó a mis oídos de una forma muy casual, como suelen aparecer los pequeños detalles que desembocan en grandes ACONTECIMIENTOS. Tras escuchar “al vuelo” uno de los temas de su FASCINANTE disco “Leaving all behind” decidí comprarlo, y una vez digerido en la quietud de mi salón, con la intimidad (y calidad) que me ofrecen mis auriculares Sennheiser, no pude sino rendirme a lo sencillamente bello que es este álbum.
Estamos ante un disco muy “suave” y popero, que en ocasiones apunta al rock; un disco que destila canciones sencillas (aunque en algunas los arreglos y los “crescendos” son realmente energéticos) y melancólicas, que nos van llevando a través de la voz (perfectamente modulada) de Víctor hacia la verdadera raíz de las emociones, hacia la profundo de nuestra parte sensible. Si este disco os toca la fibra sólo el diez por ciento de lo que lo ha hecho conmigo, os puedo asegurar que no os lo quitareis de la cabeza.
Su música parte de la sencillez y de unas composiciones muy logradas en cuanto a MELODÍAS y letras, y aunque a veces pueden parecer algo “lentos”, os puedo asegurar que si le dais una oportunidad al disco, pueden engancharos hasta los temas que a priori parecen algo “soporíferos”.
1 First Time: una verdadera delicia de canción. Enérgica, con una guitarra inicial que te invita a escucharla al completo. Con una especie de flauta que aparece en el estribillo que HIPNOTIZA. Por descontado, la letra es SOBERBIA... “Sometimes I wish you could be more naïve ´cause inside my head you´re still needed, deeply needed, feeling free, just to be a part of you...”. El final es... tremendo.
2 Feel all down: canción melancólica al máximo, no obstante de las mejores del disco. Con unos coros en falsete que dirigen la melodía de forma maestra.
3 Bulletin Board System: se impone el piano. Un tempo muy pausado para una canción perfecta. Una letra empapada en sentimiento... (“I was made by the silence, projected in you...”). Menos adornada con la instrumentalización que las dos anteriores, hacen que ésta se nos presente con crudeza y con una belleza “desgarradora”.
4 Not full of anger: estamos ante uno de los temás que más me recuerdan a los IMPRESCINDIBLES “Band of horses”; si cierro los ojos mientras escucho los primeros acordes de este “Not full of anger” me parece que sean ellos los que los estén ejecutando, aunque esta sensación no llega a desaparecer en toda la canción (ni en todo el disco). Tras la pincelada intimista anterior nos viene otro temazo, esta vez con tendencia rockera; un corte progresivo con un estribillo que “paraliza” la melodía, para hacer que resurja de nuevo en el último verso... “wherever you are...”.
5 Breaking me through: otra dosis de instrospección y melancolía. La voz de Víctor aquí atrapa sin remisión, por momentos acompañada sólo del piano. La mejor parte viene cuando el tema “explota”, en el minuto 3:25.
6 Only you: el corte más simple (y corto) del disco. Una guitarra, ocho acordes y Víctor susurrando. Deliciosa.
7 Jesus: temazo del copón bendito (nunca mejor dicho). Aquí la voz se vuelve algo áspera para hacer de esta canción una de las más dinámicas del disco. Esta es de las que “entra” a la primera.
8 I found your glasses: ok, la introducción parece sacada de una orquesta de baile tocando en algún salón... pero, escuchad, esta canción es arrebatadora; si no me creéis, esperad al minuto 2:00, cuando entra el estribillo, ¿no os parece que fuera creada para el mismísimo Sinatra?, ¿y qué me decís de ese instrumento “extraño” que suena durante la mayor parte de la canción y que firma su final?, ¿no es genial?.
9 Carnival: ¿cómo he podido VIVIR todo este tiempo sin escuchar esta canción que es más grande que el puto mundo?. Definitivamente para mí, la mejor canción del disco (y de la era). ¿Puede ser la introducción más BELLA?, con esos sencillos acordes de guitarra... una delicada melodía, subrayada por una preciosos versos (“you are so complicated; come on get your ear next to my head; fell like nothing´s changing. It feels like everything must be insane”), que sufre un casi imperceptible “crescendo”, hasta llegar al enfermizamente adictivo estribillo (“The only thing we had, was caged just by surprise, controlled by addictions, and conversations about my will. We shared the fear we had inside all this carnival...”). Una escalada de instrumentos, donde se mezclan banjos, pianos, guitarras... una verdadera explosión sonora perfectamente urdida. A mitad de canción vuelve la relajación, pero sólo para acelerarse y entrar, otra vez, en ÉXTASIS. El único “pero”, su final: abrupto.
10 Kingdom: el tema con el que menos “feeling” he tenido, muy lento, con unos coros cautivadores (por encontrarle algo positivo). Otra vez la sensación de “orquesta de baile”, con saxo incluido jajajajajaja.
Escuchad este grupo. Espero que os cale, ya os digo que a mi me tiene atrapado.
Para que os hagáis una primera idea del palo del que van os dejo el enlace de un video clip de presentación del disco. Han elegido para este menester (como no podía ser menos) “Carnival”, aunque ya os digo que el tema está “amputado”, falta la segunda mitad.
http://www.youtube.com/watch?v=OqMfivLzhWwPartido: ¿se puede ser más jodidamente delicado?.
Ayer recibí en mi teléfono móvil esta fotografía que fue tomada allá por el año 1988 o 1990. Obviamente era época estival, y los retratados se encontraban en el flamante Acuasierra de Villafranca de Córdoba disfrutando de un soleado día.
